miércoles, 22 de septiembre de 2010


Yo como niña que fuí,
sé que aferrarse a las fantasías
llenan de ese agradable sentimiento al corazón
y curan las tristezas infantiles.

Con el paso del tiempo me he vuelto un cascarón humano
y me hace falta el cuento al que aferrarme.

Mi cuerpo de mortal sufre.
Mi mente de mortal crece.
Mi corazón en mi alma se empequeñece.

Me hace falta el sol inocente de aquellos días...

martes, 21 de septiembre de 2010

Ésta soy yo.


Hay veces que no puedo encontrar un sitio donde esparcir mis sentimientos. Aquí no encuentro el lugar donde sentarme cómodamente, no existen tus brazos para rodearme. Mis pies están cansados de tanto caminar y buscar un lugar...
La tristeza es una parada común, pero la disfruto, como si en realidad esto me fuera a hacer completamente dichosa. Me siento a observar las estrellas aunque haya nubes de por medio y así soy feliz.
Porque la felicidad es tan dócil y simple; y la tristeza, el enojo y el dolor son sentimientos mucho más elaborados.
Pero en éste momento estoy buscando la forma de sentirme cómoda aquí, de verdad me estoy esforzando por no llorar y por no volverme loca cuando pienso que jamás habrá vuelta atrás (sabiendo que es cierto y que tengo derecho a enloquecer).
Me gusta manejarme como si todo estuviera marchando de maravilla. Y lo hace; todo está siendo tan predecible, superficial y vacío.
Esto no es lo que me mantiene con esperanzas.
TE EXTRAÑO TANTO