lunes, 21 de enero de 2013

Te veo de perfil cada mañana
y me gusta la hendidura de tus ojos
y tus ojos
siempre me recuerdan a alguien que no conozco.

Siéntate
mientras escuchas como llora
y ves como se desmorona
pero no hagas nada.

Espera
mientras se deshace su pena
-no dejes que crezca-
solo mira la tristeza.

viernes, 12 de octubre de 2012

Él sostiene mi sangre en sus risas,
enfría el aire a mi alrededor,
hace que el tiempo pase rápido y a la vez lento.

Mueve el dolor
(cuando dice mi nombre, cuando me mira y sonríe).

Él sólo ha visto pocos amaneceres,
pero él
ya ha hecho de algunos
los más felices.

Los más afortunados.

Los más amados.

domingo, 26 de febrero de 2012

Me he quitado las amarras de los brazos, los zapatos. Tiré el antifaz porque quiero dormir con los ojos abiertos y silenciar mis oídos mientras tanto para saborear las estrellas, lamer el cielo y la luna y el sol caliente con los ojos( ¡Sólo verlos!)
Quiero quitarme la piel porque me estorba para sentir, dejar el alma fluir, ser el fuego, el aire, el agua, la tierra en que nací.
Subsistir mediante sonrisas y lágrimas.
Dejarme llevar por la música que susurran los árboles, desnudar mis pies y volar.
Quiero dejar atrás mis recuerdos y quedarme sólo con mi vista, mi tacto, el olfato y el gusto que es vivir.

miércoles, 25 de enero de 2012

¿Porque la distancia hace tangible la muerte y la soledad? Puedo tocar la nostalgia.

sábado, 14 de enero de 2012

Yo no había conocido el amor hasta hace 3 años cuando te conocí, todavía estabas pequeñito y tenías unos ojitos preciosos, grandotes. Negros.
El día que naciste la adrenalina me corría por las venas y sentía horrible que tu estuvieras viniendo al mundo y no te pudiera ver.

Tan bonito siento que ya tengas 4 añitos y que me hayas querido tanto y QUE ME HAYAS ENSEÑADO A QUERER.



miércoles, 4 de enero de 2012

He pasado noches frías extrañándote horrores, contando el tiempo (más por costumbre que por gusto) desde que caíste en ese sueño delicado que tanto miedo nos da, pero que ahora esperamos sólo para verte y abrazarte.

Mamá María, nunca pudiste ser mi abuelita, porque siempre te amé más de lo que me imaginé, y que -lamentablemente- me dí cuenta hasta que no estabas.

Quiero soñarte nomás porque quiero ver tu cara otra vez, quiero verte bordando flores, quiero verte sentada aguantando el calor de tu casa, quiero verte reír con el Sebas, con mi mami, quiero cortarte las uñas otra vez, quiero verte con el cabello envuelto en una bolsa de plástico porque te lo está pintando la Ceci, quiero sentarme a tu lado y abrazarte bien fuerte y decirte que te quiero y quiero hacerlo porque me falto darte un beso para que tu te fueras sabiendo a ciencia cierta que te quiero.