lunes, 28 de junio de 2010

Muerte Diáloga.


Pasa la blanca tribu de las nubes
rompe amarras el cuerpo, zarpa el alma,
perdemos nuestros nombres y flotamos
a la deriva entre el azul y el verde,
tiempo total donde no pasa nada
sino su propio transcurrir dichoso.

-Octavio Paz.


-Supongamos que es lo correcto.
-Que el pasado ya no existe.
-Ni impresiona.
-Sólo corrompe y amarga.
-¿Qué es en verdad?
-Una mentira vaga y absurda.
-Para percatarse a lo último.
-No... ¡ahora y siempre!.

Ante un sol profundo y solo. Dentro del mar de las visiones navegan con destino en proa; en occidente donde indica lo más sublime y abstracto. Dos amigos, dos hombres, buscando lo que han pedido sin más razón que la locura: en silencio, como la muerte.

El mar salpicaba y empudía el casco del barco, puesto que ya navegaba con rumbo fijo -podría ser por lo alto de sus mástiles o por la conciencia de su armada rota. Y es curioso, que no tripulaba a los hombres de mar sino a almas piadosas insania.

En el navegar, con todo su velamen, el vigía descarta la posibilidad de avistamiento.

Un momento, una distancia de espacio y tiempo: ¡Terra ad visiris! Como al ad humanis, vigente de consecuencias. Que sigue en su trayecto y despide las consecuencias, vanas, fútiles. Y donde se fondea con el viento, no se respira; no se facsima; en si, para él. Atracando en una isla de rocas amarillas, colocadas una sobre otra; de aristas perfectas, hechas por Picasso reencarnado en Miguel Ángel.

Las anclas chispeán la sonrisa del mar, las cabras espumosas se mueven ante el galeón de Arquimides. Las bitas de acero, cantan la música del navegante: eslabón tras eslabón, idea tras idea. Un muelle que resplandece ante los colonos de la libertad. Abajo, los espera un hombre; de piel homogeneizada y de rostro neómeno. Es díficil cuestionarse ante ello: será una rama lo que parece real o un sueño estúpido. No se comprende.

Enmancipados en sí, solían otear las fachadas de antiguos castillos: Altona, Belleur, Turégeno, Coca, Simancas, Olmedo; sus actos más prominentes.

Así, con las vistas barrocas grabadas, observan la fachada de una BABEL "caída". Una vaga conciencia la habita. Pero no lo saben; discapacitados de imágenes quebrantes como el río que arrastra la arena y se ignora a la vista común lo que sucede con cual.

El hombre los observa, se sacude y se ríe. Neómeno y enfermizo. Abstracto y demandante.
-Ay de vosotros que crucen la línea de los fuegos sagrados, que nuestro padre Cronos la coloca sobres sus pechos de dulce manía.
Esa voz, que rompe el sonido de la quietud y al pasado lo convierte en silencio ciclíco. Esa, como la dulce homogenización de binomios, hombre-mujer; Eros-Tánatos; muerte-ente.

En barco, en casco de armada rota:
-¡Gritaremos lo que hemos visto, con todas las subliminalidades de la mar que ahora nos arrastra a mundos extraños!.

La camarilla toca tierra, el muelle se desliza ante la sensibilidad de sus amarras. Bajan y tocan piso; se dirigen hacia la macha de astro en una sombra de Dios, del Pan que les obsequió el viento.
-¡Hombre!, llevadnos con tu Zoroastro, aquel que nos ha arrebatado el agua de nuestra vida.
Suspenso, aire y mar, al unísono de las deidades que la rompen como si fuese el espejo de Afrodita.
-Será como un sueño, pero no duerman mis amigos, que la muerte los ha engañado.-Incapaz.
La vociferación alcanza su último suspiro. Se espera.

-¿Es la muerte?, ¿Es el vacío?
-No-contesta-, es la madre de las voces perdidas.

Mientras un aire funesto los recorre, caminan por una vereda de anchas espinales y abetos, que se ladean al pasar junto a ellos. Su Dios los acobija, el rictus es presente; la tentación emancipa. ¿Qué será? ¿Acaso no permanece la ira en sus corazones?. Él lo sabe, ellos lo saben. Y valorarán esa despedida de su cuerpo ante el Dante de sus andanzas, dentro del ciclo de vida; dentro de su muerte, en su diálogo... y su memoria.

sábado, 26 de junio de 2010

¿Donde estás en este momento?


en el abismo más profundo de lo extraño, intentando ahogarme con el agua imaginaria que bebo al recordar tu nombre, y floto desde mi agonía hasta llegar a una inmensa tristeza, porque no me entiendo ni yo misma.

viernes, 25 de junio de 2010


nubes magenta anuncian el ocaso esperado
se asoma venus al manto
que unas manos invisibles colorearon
(el lienzo donde mi vida es pintada)
anunciando el fin
y el comienzo...

forjamos montañas donde se grabó el llanto
agrietando esta piel
alguna vez crecimos queriendonos
y nos amabamos cada mañana
despertando
ilusionados
porque la noche llegara
y observar la luna juntos.

pasé días enteros
aferrándome al llanto próximo,
a la sonrisa titilante,
a la flotante pasión.

miércoles, 23 de junio de 2010


ojalá me quede sorda,
me quede ciega.

ojalá mis sentidos no se apaguen nunca,
dejandome aquí tirada
en la lona de mi sentir.
pateándome.

aplasta todo a mi alrededor
y dejáme sola
porque en esta oscuridad
debo encontrarme
buscar quién soy.

martes, 22 de junio de 2010

Yo ayer todavía era una mujer.
Ayer aún sentía,
podía respirar.

Esta noche todo es tan mecánico,
y al parecer
nada se mueve.

Ayer dejé incompleto
mi pensamiento.

Esta noche se acompleta,
pero no tiene sentido
repetirlo.

Ayer eras mi todo.

Esta noche no existes.

lunes, 21 de junio de 2010


-"Me pregunto dónde están las ciruelas- pensó la pequeña al abrir el refrigerador. Llamó en voz alta a su padre, pero parecía que éste seguía dormido; era mas de mediodía, y el señor aún estaba borracho. Ella volteó hacia la pequeña sala, en el sillón vio la figura oscura de su padre; no era una casa muy grande. Miró lejana la cara amada, en un sueño plácido y profundo. A pesar de su edad, se dió cuenta que era la única persona que tenía, y que él solamente la tenía a ella.

Roncaba fuertemente. Las manos en el estomágo. Recordó a su madre, recordo su cabello trenzado, su perfume, la forma en que los dos se abrazaban en ese mismo sofá.

Recordarla le trajo un amargo sabor en la boca. Pero ella no entendía aún ese sabor.

Toc toc. Sonó tímido en la puerta.

Asomó su cabeza por la ventana, y ahí acabó el ensueño.

Se miró a sí misma; ya no eran aquellas mismas manos de pequeña, sus piernas ya no colgaban del banco en la ventana. Ya nada era igual. Todo parecía viejo y sin color, podía oler el polvo y lo antiguo.

Se miró a sí misma; por dentro, deseando recuperar de nuevo su inocencia.

viernes, 11 de junio de 2010

absorbing light,,,


ahora vi un arcoiris,
cegando mi maldad
acariciando el alma
del inocente
el cual su risa
amortiguó
mi falta de sentidos
y desmorono mis brazos de piedra
rozó mi cabello
intentando llegar hasta el fondo de mí
entonces sonrió de nuevo
y su luz purifico mi ser...

miércoles, 9 de junio de 2010

as the daylight fades, i am a broken man all alone...


tan contradictorio el camino en el que avanzo
atando mis pies,
acobardándome.

Esperé caer en suave,
en tus cómodos brazos.
Esto no ha hecho más que romperme.
...

Ahora soy una mujer sin serlo,
porque no me encuentro,
ahora no entiendo,
cual es mi dirección,
cual es mi punto de partida.


sábado, 5 de junio de 2010


El destino.
Crudo y rápido.
Hiere como espinas en la piel.
Cala en la profundidad del alma.
Situaciones.
Vida, madurez.
Un día llega y otro encuentra su fin.
No existe el fin de los tiempos,
existe el fin de lo que existe.
Sólo son mentiras nuestras pupilas.
El color no es color.
El aire no es aire.
El agua es veneno.
La amargura nos busca
busca el alma
un dios
una salvación.