¡Cuánto extraño el ver tu nombre pintado en el lienzo de mis pensamientos!
Ver tus ojos fijos en un horizonte lejano
pensando quien sabe qué cosas
y tus labios cerrándose en esa encantadora mueca que, al imaginarla, me estremece.
Aún debo aprenderte,
porque quiero descifrarte,
completamente,
quiero saberte.
¡Qué extraño es no soñarte!
y es más díficil imaginarte.
Recuerdo cuando podía cerrar los ojos
y verte,
recuerdo tus ojos en la oscuridad
de mi lugar,
y ahora me siento tan perdida sin ellos.
Tomáme,
Salváme,
No dejes que esta oscuridad me lleve a lugares que nunca he visto...
Yo..., yo..., yo amo este poema. ¿Lo puedo incluir en mi próxima historia?
ResponderEliminarsi, si, claro que puedes :)
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